Terapia para Niños
Los niños también pueden necesitar ayuda profesional en algunos momentos de su desarrollo en los que, en ocasiones, aparecen conflictos emocionales expresados a través de síntomas.
Con frecuencia los problemas en esta etapa son evolutivos y por tanto, pasajeros, pero en algunos casos se pueden intensificar y si los niños no consiguen superarlos a pesar de la ayuda de los padres, conviene consultar con un profesional. Abordar estos conflictos permite evitar que entorpezcan la adquisición de los progresos propios de la edad o interfieran en el posterior desarrollo de la personalidad del niño.
Generalmente los niños no saben expresar su necesidad de ayuda, siendo los padres, profesores u otros adultos significativos en la vida del menor quienes tengan que detectarla ante la presencia de diferentes síntomas, como pueden ser:
- Problemas en el área escolar: fracaso escolar, hiperactividad con déficit de atención, problemas de aprendizaje, problemas de lenguaje…
- Conflictos con las normas y límites. No tolerancia a la frustración
- Problemas de alimentación
- Dificultades de relación: timidez, problemas para integrarse, necesidad constante de ser el centro de atención….
- Síntomas como: enuresis y encopresis, pesadillas frecuentes, terrores nocturnos, inhibición, ansiedad, agresividad, problemas de conducta o comportamiento…
- Problemas emocionales: miedos y fobias, ansiedad, depresión infantil.
- Situaciones difíciles: pérdidas de un familiar, separación de los padres u otra situación que pueda ser vivida como traumática (maltrato, abuso…).
La terapia con niños tiene la particularidad de realizarse mediante el juego y el dibujo, medios a través de los cuales los niños pueden comunicar lo que les pasa.
Además, dada la dependencia de los padres, es fundamental su colaboración e implicación durante todo el tratamiento.
Previo al tratamiento se realizará una evaluación mediante entrevistas a los padres para conocer el motivo de la consulta y la dinámica familiar, y otras entrevistas con el niño. Posteriormente se realizarán una o dos sesiones de devolución, tanto a los padres como al niño.
La frecuencia habitual es de una sesión por semana. Pero se valora y adapta la frecuencia a las necesidades de cada caso particular.
Psicoterapia Individual
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Consulta de Psiquiatría
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